sábado, 26 de septiembre de 2009

PEQUEÑO MANUAL QUE TE GUIARÁ EN EL MUNDO DE LA HELICICULTURA

INSTALACIONES

Las instalaciones dependen siempre del objetivo de la crianza. Mas es bueno recordar que el helicultor principiante, así sea pequeño o que pretenda hacer un criadero a gran escala no debe comenzar con un gran número de matrices. Acostumbrarse al ciclo de vida de los caracoles, adquiriendo experiencia de a poco, es el mejor comienzo.

Lo ideal es comenzar con 6 a 10 parejas de matrices, que luego del primer ciclo reproductivo rendirán como media 800 hijos. El primer ciclo del caracol gris pequeño ocurre en tres meses y medio, el del gris grande demora más: de 5 a 7 meses.

CAJAS DE MADERA

Para un criadero en pequeña escala, se puede optar por cajas de madera de buena calidad, sin tratar, recubiertas con una tela de nailon (media sombra).

La caja debe medir 50cm por 40 cm y 20 cm de altura. El piso ideal es de fórmica, para que su limpieza sea fácil, si no se puede usar fórmica, dejar el suelo sin tratar, nunca pintar.

Sobre ese piso, agregar unos 7 cm de tierra esterilizada, no arcillosa (el caracol desova en la tierra).

La tierra se esteriliza en un horno bien caliente por quince minutos, mezclando cada cinco minutos.

En la caja, la tierra debe estar siempre húmeda.

Hay dos formas de criar en las cajas: con la tierra en toda la superficie y con el fondo de tela plástica y nidos con tierra.

En el segundo caso la tierra, (esterilizada) se coloca en un pote vacío de margarina, que es el nido donde los caracoles desovarán. Al recoger los huevos la operación se torna más práctica ya que todos estarán en el pote y no desparramados por toda la caja. También la limpieza es más fácil.

El caracol no soporta la luz solar directa que puede resecar su cuerpo hasta morir. Debe estar protegido por abrigos que pueden ser tejas superpuestas. Debajo de ellas los caracoles pasan el día saliendo de noche para comer.

También se deben cubrir los comederos que pueden hacer de tubos de pvc cortados longitudinalmente. Uno de diámetro mayor, apoyado sobre ladrillos es colocado al revés sobre el otro de diámetro menor, en el menor se coloca la ración.

Los bebederos son idénticos a los comederos. Deben tener piedritas en el fondo para evitar que los caracoles más chicos se ahoguen y también deben tener tapas en las extremidades para que agua no se escape.

Para evitar que los caracoles sufran con cambios repentinos de clima, que pueden incluso atrasar el engorde y la postura, es aconsejable dejar las cajas en un lugar cubierto y cerrado.

El problema mayor de este sistema es que más tarde o temprano las cajas terminan pudriéndose. Otro problema es la tela de nailon de la cobertura en la que los caracoles pasean de cabeza abajo y los agujeritos de la tela permiten mayor aireación que puede resecar el cuerpo del caracol, haciendo que se inmovilicen en el fondo de la caja. Dependiendo del daño causado en el caparazón el animal puede repararlo o muere.

CAJAS DE PLÁSTICO

Quien no quiere trabajar puede comprar cajas de plástico que sirven para grandes y pequeños criaderos. Ocupan menos espacios en ambos casos pues pueden ser estibadas unas sobre otras. Son de poli estireno blanco, no venenoso para el caracol.

El tamaño de la caja varía según su uso: las de engorde son de 40 x 40 x 10 cm, las de postura son un poco más alta, tienen 14 cm, altura suficiente para que entre el nido ( pote de margarina de 500 g) lleno de tierra donde los caracoles ponen los huevos.

La tapa y la base de la caja tienen 8 agujeros de 5 mm de diámetro que sirven de respiraderos. La caja se cierra bien.

En cada una de las cajas de plástico entran 20 caracoles de la especie gris grande, y el número máximo a estibar es de 20 cajas. Con este sistema en un metro cuadrado de superficie se pueden criar 24.000 caracoles.

El poli estireno es un material duradero y fácil de ser lavado. Además de ello en este tipo de cajas se puede prescindir de los comederos, pues basta untar una porción de la tapa con una fina camada de pasta de ración. Los caracoles subirán hasta la comida alimentándose sin problema cabeza abajo.

Los bebederos también son prescindibles pues cuando se lava la caja (como mínimo 3 veces por semana), alcanza con no secarlas. Los caracoles quedan contentos con ese grado de humedad.

Una última ventaja, por ser cerrada, la caja de plástico deja a los caracoles más protegidos.

ALIMENTACIÓN

El agua no debe ser clorada, si no hay otra forma de provisión de agua corriente, debe dejarse descansar por lo menos un día para que el cloro se evapore. Cada 3 días sustituya el agua del bebedero. Gustan de las hortalizas, principalmente repollo y coliflor, no se les debe dar lechuga, pues les causa diarrea. Las hortalizas colóquelas sobre los comederos, nunca sobre la tierra.

Pero la parte fundamental de la alimentación es la ración, que puede ser hecha por el propio criador. Son tres partes de harina de maíz, tres partes de harina de trigo y una parte de ración para pollos en crecimiento, completada con tres partes de una fuente de calcio, con harina de conchillas o carbonato de calcio.

El calcio es importantísimo, de el depende la formación y fortalecimiento del caparazón.

Hay también otra alternativa adaptada a las cajas de plástico, en medio litro de agua, en una licuadora, se ponen hojas de coliflor hasta que tome consistencia de pasta. Colóquese la pasta en un recipiente agregando 30 % de ración para pollo en crecimiento y una cuchara de sopa de carbonato de calcio. El techo de la caja será untado con esa pasta, que por eso debe tener la consistencia ideal para quedar pegada allí mismo, y ser suave de forma de facilitar la comida del caracol. De dos a tres días después de la eclosión de los huevos, los hijos ya pueden comer la misma comida que los adultos. REPRODUCCIÓN

Una vez que las matrices con compradas, son colocadas en la caja ya preparada para que se puedan cruzar y realizar la postura.

No hay hembras o machos, el caracol es hermafrodita, pero un hermafrodita incompleto pues no se autofecunda.

El cruzamiento es muy lento, lleva entre 10 y 12 horas. Primero hay un cortejo que lleva media hora, hasta que los dos se penetren simultáneamente con la introducción recíproca del pene de uno en la vagina del otro. Los espermatozoides son lanzados y cada compañero los almacenan en el receptáculo seminal.

La parte femenina del aparato reproductor se desarrolla, los óvulos quedan maduros para recibir los espermatozoides y ser fecundados transformándose en huevos.

La postura se dará de 15 a 30 días después de la cópula, y lleva de 24 a 30 horas. Los huevos son blancos y gelatinosos. Si es la primera postura pone de 50 a 100 huevos, en la siguiente de 100 a 150 huevos, tienen como media 3 posturas por año.

Es importante cambiar de matrices cada dos años para evitar problemas genéticos resultantes de consaguinidad.


INCUBACIÓN

Lo ideal es controlar tres veces por semana si hay huevos en la tierra, de haberlos la tierra debe ser cuidadosamente desparramada en un recipiente playo. Los huevos son recogidos con una cuchara y depositados en vasitos plásticos un poco mayores que los de café, llenos hasta la mitad con tierra esterilizada, y con pequeños agujeros en los laterales como respiraderos. Se colocan más o menos 40 huevos en cada vasito y luego se los tapa. Estos vasitos son llevados a otra caja.

Los huevos eclosionan de 14 a 20 días luego de la postura. Si alguno no lo hace debe ser descartado, más en buenas condiciones de higiene el 100 % de los huevos eclosionan.

Las crías ya salen con su caparazón y quedan bajo la tierra de 4 a 6 días, yendo a la superficie por un túnel que el primero abre, y por donde saldrán todos los otros, proceso que lleva de 24 a 40 horas.

Cuando ya se comienzan a alimentar las crías pueden ser transferidas a una caja de engorde. También pueden ir a una caja menor de madera de 20 x 20 x 10 cm, ya con ración colocada en capas finísimas para evitar que coman mucho.

Después de 4 semanas se seleccionan los caracoles mayores que irán a juntarse a los que están en engorde. En las dos semanas siguientes se hace otra selección, si después de este período hay caracoles que no crecen como los otros pueden ser descartados.



CONDICIONES AMBIENTALES

Si la humedad no es mantenida la crianza se retrasa, es preciso rociar agua sobre esta tantas veces como sea necesario, evitando la formación de charcos

Humedad, temperatura y vientos determinan el ritmo de vida y engorde de los caracoles.

La temperatura ideal para el desarrollo de la crianza está en la faja de 16 a 24 grados centígrados, amena, por lo tanto.

Cuando la temperatura está por debajo de de 16ºC, mas no inferior a 10ºC y mayor que 24ºC, mas no superior a 28ºC, el caracol va reduciendo el ritmo de sus actividades normales, se mueve con mayor lentitud, se alimenta menos, no se acopla y permanece más tiempo abrigado por su caparazón. Este estado es llamado de "perdida de temperatura".

En temperaturas por debajo de 10ºC y por encima de 28ºC, ocurre la "hibernación" en el primer caso y "estivación" en el segundo caso. En ambos casos, el caracol interrumpe totalmente sus actividades normales.

Pero el mejor desarrollo de la crianza, lo ideal es iniciarla en agosto, cuando las temperaturas ya no son tan bajas, así, hasta junio del año siguiente los caracoles ya habrán hecho sus tres posturas.

El tiempo de abate para el grande gris es de 135 a 165 días, y para el pequeño gris de 115 a 145 días.


ENFERMEDADES

La crianza del caracol es muy exigente en cuanto a la higiene. Con la limpieza periódica de las cajas es casi nula la posibilidad que contraiga enfermedades. Las cajas deben ser lavadas 3 veces por semana, solo con agua (ningún producto químico debe ser usado).

Ciertos hongos pueden atacarlos, más solo si encuentran condiciones de poca higiene. Es el caso de Fusarium, un micro hongo que puede parasitar los huevos en incubación, estos adquieren una coloración café con leche o rosada, y se pierden.

Hay también una bacteria, la Pseudomona aeruginosa, que provoca una especie de parálisis al caracol. El no puede salir completamente de su caparazón, desprende un olor semejante a la fermentación y muere, no hay cura. Se debe retirar los caracoles muertos y los restos de comida.

ENEMIGOS

Hormigas, aves, ranas, sapos, serpientes y lagartos pueden atacarlos, más es muy difícil que ocurra cuando las cajas están bien cerradas.



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